Los portafolios de evidencias.
Se puede definir el
portafolio educativo como una herramienta que permite ampliar la evaluación de
alumnos y maestros, ya no sólo con un carácter cuantitativo, observando a
través de trabajos, evaluaciones, fotografías, etc., el avance y cumplimiento de
los propósitos a lo largo de un tiempo determinado; en el que no sólo se
incluyen las muestras de trabajo, tienen
que ir acompañadas de una reflexión de la práctica, de los logros o
dificultades enfrentados, con el objetivo de una mejora continua.
Durante este primer año en servicio, trabajé con
alumnos de educación especial en la modalidad de preescolar y primaria. Sólo
con los niños de primaria elaboré un portafolio de evidencias en físico.
Los alumnos elaboraron de acuerdo a sus
capacidades el portafolio en donde se anexarían las evidencias más significativas,
permitiendo el uso de materiales diversos así como su imaginación y
creatividad.
Fue una grata experiencia, ya que los alumnos al
observar sus muestras de trabajo antiguas se sorprendían de lo que habían avanzado.
Al ser alumnos con necesidades educativas especiales, y barreras para el
aprendizaje y la participación, una autoevaluación en sí fue complicada de
realizar, sin embargo hacían comentarios positivos sobre sus capacidades, de lo
que ahora ya hacen y antes no, además se buscó que ellos identificaran que
habían hecho para llegar a esos avances: ¿Por qué creen que ahora ya saben
hacer esto? ¿En su casa que hicieron? ¿Y en el salón? ¿Entregaron sus tareas?
¿Se portaron bien? ¿Hicieron caso? ¿Qué creen que tengamos que hacer para
seguir avanzando?
Creo que también sirve para vincular a la familia
con el proceso educativo de los alumnos, ya que con
el portafolio se puede ver el avance a través de una secuencia cronológica y
con las reflexiones y comentarios se justifica el cómo se logró ese avance o
bien, que ocurrió para que existiera un retroceso.
Como docente, fue un medio que permitió la
autoevaluación y reflexión de la práctica, viendo cómo habían avanzado los
alumnos, los tiempos en que lo hicieron, así como la funcionalidad y
efectividad de la planeación, las secuencias, los materiales y los recursos
didácticos empleados.
En conclusión, en mi
opinión los portafolios de evidencias son muy funcionales para mostrar procesos
de aprendizaje y enseñanza, por lo que los continuaré empleando en mi práctica
docente.
Hola, me gustó mucho tu reflexión, sobre todo la experiencia que compartes cuando los niños se dan cuenta de sus producciones, de sus aprendizajes y avances. También creo que será muy provechoso trabajar los portafolios con los padres de familia para que vean el proceso de aprendizaje de sus hijos, incluso se me haría factible tener un apartado sobre el proceso de ellos en el aprendizaje de sus hijos.
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